Pintura que descontamina el aire

El sector de la construcción continua con su apuesta por la sostenibilidad. Ahora se trata de una pintura innovadora que purifica el aire igual que lo hacen las hojas de los árboles para así combatir la polución urbana.

Después de 10 años de investigaciones se acaba de presentar Airlite, una pintura que consigue reducir las emisiones de CO2, responsable del cambio climático.

Esta ecopintura es capaz de reducir la contaminación atmosférica hasta un 88% y puede ser utilizada en cualquier lugar donde se desee disminuir las sustancias contaminantes y nocivas del aire, ya sea en hogares como en edificios públicos, fachadas, parkings, túneles… Tanto en interior como exterior porque su capacidad purificadora no pierde efectividad con el paso del tiempo, explican desde la empresa fabricante. Cada metro cuadrado pintado equivale a estar plantando la misma superficie de árboles.

Esta exclusiva tecnología anti-contaminación solo necesita la energía de la luz solar para convertir edificios y paredes en un purificador de aire. Sus propiedades se basan en que refleja la mayor parte de la radiación solar infrarroja, impidiendo el paso del calor excesivo. En verano y en climas cálidos crea ambientes más frescos de manera natural, con un ahorro de energía eléctrica de aire acondicionado que se sitúa entre un 15 y 50%, algo con lo que se consigue reducir las emisiones de efecto invernadero.

Cuenta con la certificación de prestigiosos laboratorios y sellos de calidad. Esta ecopintura autolimpiable carece además de compuestos orgánicos volátiles, como el benceno, los solventes y los barnices, muy perjudiciales para la salud.

Repele el polvo y la suciedad en el aire porque descompone las sustancias grasientas que se depositan sobre la superficie y además crea una película de protección invisible que evita que la suciedad y el polvo se fijen a las superficies. Por ello, sus creadores aseguran que está especialmente recomendada para entornos como hospitales o centros de salud, que precisan ser estériles.

Se trata de una magnífica alternativa frente a las pinturas plásticas que conocemos.

Fuente: ABC