Gestos sencillos para reducir el consumo de plástico en nuestra vida cotidiana

Las claves para saber cómo reducir el consumo de plástico no sólo son muy sencillas, sino que están al alcance de todos. El plástico se ha convertido en uno de los materiales más presentes en nuestra vida. Lo encontramos en multitud de elementos que utilizamos a diario, tanto en casa como a la hora de hacer la compra.

El plástico es un material muy versátil y barato, pero increíblemente dañino para el planeta, especialmente el no reciclable, más conocido como plástico de un solo uso. Los datos referentes a su mala gestión son escalofriantes y hablan por sí solos. Mientras que una bolsa de plástico tarda tan sólo 5 minutos en fabricarse, se estima que ésta tarda en degradarse hasta 150 años. La situación no es mucho mejor en el caso de las botellas de plástico, presentes en la mayoría de los hogares cuando compramos cualquier tipo de refresco o agua. Las cifras fijan en 450 años el tiempo estipulado para que una botella de plástico se degrade por completo.

Si bien es cierto que la población parece cada vez más concienciada en conocer cómo evitar el uso de plásticos, los últimos estudios realizados predicen malas cifras para años venideros. Durante 2021 y 2022, el consumo generalizado de plástico aumentará hasta un 20%, no acercándose ni al 50% los números que reflejan el reciclaje de plástico.

Soluciones para eliminar el plástico

Como cualquier otro material, si reducimos su consumo a diario, evitando envases innecesarios por ejemplo, pero también depositando todo el plástico en el contenedor adecuado, las empresas frenarán poco a poco su producción. Puede que parezca una utopía, pero depende de todos nosotros poner nuestro granito de arena y conocer los diferentes métodos disponibles a nuestro alcance para saber cómo reducir el consumo de plástico del planeta.

Alquilar contenedores para escombros en A Coruña

Si sumamos los diferentes gestos y beneficios de la reducción del plástico nos daremos cuenta de que ahorraremos dinero, pero al mismo tiempo evitaremos la explotación de recursos naturales no renovables o emisiones de gases contaminantes y, en definitiva, cuidaremos del medio ambiente.

Sustituye el plástico por recipientes de cristal. Los tuppers de plástico o botellas de plástico para el agua son dos de los elementos más frecuentes en las casas. Si los sustituimos por envases de cristal estaremos evitando olores y además promoviendo recipientes reutilizables y mucho más duraderos.

Utiliza bolsas de tela para hacer la compra. Los supermercados suelen ser uno de los lugares clave en los que se nos brinda acceso a introducir más plástico en casa. Si apostamos por las bolsas de tela descubriremos que nos ahorramos unos cuantos céntimos en la compra, pero también en comodidad.

Alternativas a los productos de higiene. Geles de baño, champús o detergentes, entre otros productos de limpieza, contienen microplásticos. Y no hablamos sólo del envase en sí, sino también de su composición. En el mercado no será nada complicado encontrar alternativas que estén fabricadas de acuerdo a ingredientes como extractos vegetales o aceites, mucho más saludables para nuestro cuerpo y el hogar.