En los últimos diez años los móviles han cambiado por completo nuestra vida. Atrás quedaron esos dispositivos destinados únicamente a realizar llamadas. En pleno 2020 los móviles son capaces de conectarnos a internet, hacer las veces de GPS, cámara fotográfica o vídeo, entre otras funciones. Dada la velocidad a la que llegan nuevos modelos, una de las grandes preguntas que deberíamos hacernos es, ¿cómo se gestiona el reciclar móviles?
Dada la amplia variedad de tareas que son capaces de desempeñar y los elementos que los componen, los materiales de fabricación de los teléfonos móviles también han cambiado sustancialmente durante la última década. Sólo hay que echar un vistazo a la enorme cantidad de componentes con los que cuentan, más allá de la tarjeta SIM, altavoz o botones, éstos últimos cada vez más secundarios en los terminales más modernos.
Junto al vidrio y el plástico, estos dispositivos presentan componentes con materiales de fabricación como el coltán, silicio, aluminio o litio. Éste último en especial debe ser tenido muy en cuenta a la hora de reciclar móviles viejos. Todos estos elementos son, en definitiva, altamente contaminantes si no son gestionados de manera correcta.
¿Qué hacer con los móviles viejos?
Los móviles, por su practicidad y funcionalidades, forman parte imprescindible de nuestro día a día. Son una herramienta perfecta para el trabajo, pero también para aquellos que acuden al gimnasio o practican deporte o incluso como plataforma de entretenimiento con las RRSS y streaming.. Cambiar de terminal no es tan raro si queremos estar al día, por lo que generalmente tendemos a renovar el dispositivo cada dos o tres años.
Los móviles antiguos terminan siendo heredados por los más jóvenes de la casa, directamente abandonados en casa o peor aún, en los contenedores equivocados. Y es que como ya mencionamos más arriba, las partes que componen un teléfono son altamente contaminantes para el planeta, por lo que es vital saber dónde tirar el móvil viejo.
La mejor forma de asegurar el correcto reciclaje de los teléfonos móviles pasa por llevarlos a un punto limpio, allí se encargarán de la gestión de estos dispositivos. No tienes acceso a ningún punto limpio cerca de casa, otra opción altamente recomendable es llevarlos a una tienda de telefonía. Generalmente este tipo de comercios cuentan con contenedores especiales para el reciclaje de móviles.
¿Dónde tirar las baterías de los móviles?
Las baterías actuales de los móviles están fabricadas en litio, siendo sin lugar a dudas la parte más delicada y peligrosa de estos dispositivos. Para que te hagas una idea, una única batería puede llegar a contaminar la friolera de 60.000 litros de agua. Al igual que el terminal en sí, las baterías del móvil deben depositarse en puntos limpios o bien tiendas especializadas para ello.
¿Qué hacer con los cargadores de móviles viejos?
Ni el cubo de basura ni los contenedores habituales en los que arrojas la basura son los lugares adecuados para los cargadores de móviles viejos. A pesar de que están, generalmente, fabricados en plástico, aluminio y cobre, también son altamente contaminantes. De la misma forma que los terminales y baterías, te recomendamos encarecidamente que procedas a reciclar móviles en un punto limpio.
¿Cómo se recicla un móvil viejo?
Una vez el teléfono móvil llega a un gestor de RAEES , comienza la hora de su reciclaje. El primer paso a realizar es separar las partes más delicadas y por ende peligrosas, generalmente son las baterías. Continuando con la separación de materiales se continúa con componentes vinculados a la circuitería, plástico, placas, etcétera.
A medida que se separan materiales de teléfonos reciclados se obtienen nuevas materias primas con las que fabricar futuros dispositivos, igual que ocurre con los cargadores. Las baterías son el único componente que no puede reciclarse de un teléfono móvil, haciendo de ellos la pieza más delicada del terminal.