El escaso fomento del reciclaje textil en nuestro país es uno de los mayores problemas al que nos enfrentamos. Bastan unos pocos datos para demostrar la situación actual que atraviesa España al respecto. Por ejemplo, ¿sabías que el 90%, más de 800.000 toneladas, de los residuos textiles terminan en vertederos? Ya es hora de hablar de cómo gestionar residuos textiles, y en Gestán Conteco podemos ayudar.
Desde Gestán Conteco podemos ayudar a que el reciclaje de ropa se realice de forma óptima para el cuidado del medio ambiente. Trabajamos con diferentes asociaciones de recogida de ropa que nos hacen llegar el rechazo, esto es, aquellas prendas que no son aptas para reutilizar directamente. Al textil que es apto de reciclar todavía le aplicaremos el tratamiento adecuado para conseguir prolongar dicha vida útil. Recuerda que a través de nuestra herramienta online podrás solicitar el alquiler de un contenedor para cualquier tipo de residuo no peligroso.
Gestionar residuos textiles tiene que ser una de las prioridades, al igual que con otro tipo de residuo. Y es que dejar abandonados residuos textiles, ya sea en contenedores urbanos convencionales o bien en vertederos, e incluso la incineración de las prendas en algunos casos, provocan un gravísimo impacto en nuestro planeta. Para evitar lo anterior, sin duda lo más recomendable es la reutilización en primer lugar y, cuando no sea posible, su reciclaje, para poder alargar el ciclo de vida útil de la prenda.
Centrándonos en esta última alternativa, el reciclaje, encontramos dos variantes: downcycling y upcycling. La primera de ellas, downcycling consiste en el reciclaje de un producto para crear uno nuevo de un valor más bajo. Este tipo de reciclaje lo puedes realizar tú mismo en casa. ¿Cuántas veces no has utilizado una camiseta vieja como trapo de limpieza?
Si hacemos mención al upcycling, éste consiste en la creación de un producto de un valor igual o mayor a partir de otro; suena bien, ¿verdad? El gran problema de esta alternativa reside en que los elementos que componen muchas de las prendas, es decir botones, cremalleras o hebillas por ejemplo, se retiran de manera mecánica. A todo ello hay que sumar además que este proceso no evita la separación de otros agentes peligrosos para el medio ambiente como pinturas u otros elementos contaminantes. El reciclado químico es a día de hoy el método más común para obtener un material en perfectas condiciones a nivel de calidad y a un coste relativamente bajo. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, ya hay empresas especializadas que empiezan a trabajar nuevos métodos con lectores ópticos, que permiten deshacer las fibras y obtener hilatura para fabricar nuevas prendas.