El amianto no es el único: otros materiales tóxicos comunes en las viejas construcciones

El amianto es uno de los residuos peligrosos más habituales que puedes encontrar en una obra, suponiendo un gran riesgo para las personas. Como ya te contamos en Gestan Conteco, este tipo de material era uno de los más utilizados en la construcción de viviendas gracias a su reducido precio y grandes cualidades como aislante. No obstante, con el paso del tiempo, ha terminado convirtiéndose en un enemigo para nuestra salud. Desde 2002 su uso está prohibido y, aunque todavía existen hogares que cuentan con este material, en Gestan Conteco podemos ofrecer la ayuda que necesitas para la retirada de amianto y otros materiales tóxicos en viejas construcciones. 

El amianto no es el único material tóxico que se puede encontrar en viejas construcciones. El plomo o la creosota son dos nombres que también deberías tener en cuenta si quieres evitar posibles problemas. 

Plomo y creosota: materiales tóxicos que debes vigilar en viejas construcciones

El plomo es uno de los materiales más comunes en las casas antiguas junto al amianto. Podemos encontrarlo tanto en tuberías o cañerías, así como en las paredes, en forma de pintura descascarada. Al igual que el amianto, este también ha sido un material protagonista en la construcción de viviendas desde hace algunas décadas. Es muy importante tenerlo en cuenta y vigilar este material debido a los grandes daños que pueden ocasionar en bebés y mujeres embarazadas. Aunque en 1975 comenzó a sustituirse la instalación de tuberías de plomo por las de hierro y cobre, aún son muchas las viviendas que cuentan con este material. 

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Deshacerse de él es relativamente más fácil que el amianto, aunque requerirá la realización de una obra en todas aquellas zonas donde se ubiquen las tuberías. Existen dos métodos para cambiar las cañerías de plomo. Una de las soluciones pasa por anular las subterráneas y colocar nuevas tuberías de cobre. La otra alternativa, la más costosa, consiste en levantar tanto baños como cocina y cambiar directamente las cañerías. 

La creosota es otro de esos materiales que deberemos vigilar de cerca, especialmente en casas donde la madera sea protagonista. Hablamos de un material que puede contar con más de 200 compuestos químicos, en su mayoría hidrocarburos. Ya sea en forma de creosota de alquitrán de hulla (al calentar carbón) o creosota de madera (madera), hablamos de un material altamente inflamable, cuyos humos son muy tóxicos. Los peligros de la creosota no terminan aquí. Más allá de estar expuestos a un material inflamable, la creosota puede provocar cáncer de escroto o piel con una exposición a bajos niveles. ¿Dónde puedes encontrarla? En viviendas antiguas que cuenten con maderas tratadas.