Los residuos son uno de los mayores desafíos al que nos enfrentamos en pleno siglo XXI. El constante progreso que avanza a velocidades de vértigo o el consumo voraz, hacen de las montañas de residuos una imagen habitual alrededor de todo el mundo. Está en nuestras manos el poder cambiar esta instantánea, con una herramienta que será clave para ello: la prevención de residuos.
La prevención de residuos es un concepto que va más allá del reciclaje y cuya idea se basa en evitar que esos residuos se generen. Aplicado al entorno empresarial y al usuario de a pie, este enfoque ayudaría a proteger nuestro planeta pero también a impulsar nuevos negocios.
¿En qué consiste la prevención de residuos?
La prevención de residuos consiste en tratar de pensar de manera inteligente y creativa la mejor forma de evitar que se generen residuos desde el principio. Para ello deberemos considerar absolutamente todo, es decir, desde las materias primas que usamos, cómo se producen nuestros bienes, hasta cómo los consumimos.
Veamos este concepto con un ejemplo muy sencillo. Imagina que eres el dueño de una cafetería. La prevención de residuos podría ser optar por servir el café en tazas reutilizables en lugar de vasos de cartón desechables. Otra opción también sería buscar proveedores que usen un embalaje mínimo y respetuoso con el medio ambiente.
La prevención de residuos también se trata de encontrar las formas inteligentes de reutilizar o reciclar los residuos que no pudimos evitar; un concepto en el que debemos reflexionar y hacer pequeños cambios para buscar siempre oportunidades para ser más sostenibles. Eso sí, no te confundas, la suma de muchas personas aplicando pequeños cambios puede tener un gran impacto en nuestro planeta y su bienestar. Y si no, imagina que todas las cafeterías del mundo aplicaran esos pequeños cambios que hemos mencionado líneas más arriba.
Pasos a seguir para la prevención y minimización de residuos
Ahora que ya hemos definido la prevención de residuos y en qué consiste, vamos a ver cómo puede llevarse a cabo. Pasos pequeños, como ya te dijimos, pero muy contundentes para iniciar la prevención y minimización de residuos.
Audita tus residuos: Antes de comenzar a efectuar los cambios necesitas hacerte varias preguntas. ¿Qué tipos de residuos genera tu empresa? ¿En qué cantidad? Hacer este seguimiento es muy importante durante un cierto periodo de tiempo ya que te dará una visión clara de cuáles son y dónde están las oportunidades para reducir.
Revisa tus procesos: Ya conoces cuáles son tus residuos, necesitas mirar tus procesos. Es decir, ¿cuáles son los pasos de tu cadena de producción que podrían modificarse para generar menos residuos? Recuerda que los cambios pequeños pueden marcar la diferencia en el futuro.
Busca alternativas: Este apartado requerirá algo más de tiempo, pero merecerá mucho la pena. Cuando hablamos de alternativas nos referimos a la búsqueda de proveedores que ofrezcan, por ejemplo, opciones de embalaje reutilizable o reciclable; o incluso en la búsqueda de ideas para reducir el uso de recursos en tu oficina. Encontrar alternativas más sostenibles a los materiales que utilizas es más sencillo de lo que pueda parecer en un principio.
Educa a tu equipo: De poco o nada servirá la prevención de residuos si tu equipo no está comprometido. La prevención de residuos es, precisamente, un trabajo en equipo en el que todos deben entender que es importante para el bienestar de nuestro planeta.
Mide tus éxitos: La prevención de residuos es una fase de cambios constantes y en la que siempre podemos seguir mejorando. Es por ello muy importante que sigas el progreso y controles cuánto has logrado reducir los residuos.
¿Cuántos y cuáles son los tipos de prevención de residuos?
La prevención de residuos no es una talla única para todos. Existen diferentes enfoques, cada uno tiene su lugar y depende en gran medida de la situación específica de la empresa. Veamos algunos de los tipos de prevención de residuos más comunes.
Reducción desde el origen: Este es sin lugar a dudas el enfoque más directo, y a menudo, el más efectivo. Consiste en evitar que los residuos se generen en primer lugar. Para lograrlo es necesario realizar cambios en los procesos de producción, por ejemplo, mejorar la eficiencia, usar menos material o cambiar a materiales menos dañinos y contaminantes.
Reutilización: Este tipo de prevención de residuos consiste en encontrar formas de usar los mismos artículos varias veces antes de desecharlos. Por ejemplo, los palets de madera que se usan para el transporte se pueden reutilizar una y otra vez hasta llegar a la fase de desechado.
Reciclaje: El reciclaje es otra excelente manera de tratar los residuos que no pueden evitarse. Si bien es cierto que lo ideal es prevenir la generación de residuos, el reciclaje juega un papel muy importante ya que los materiales pueden ser transformados en nuevos productos.
Compostaje: Enfocado a los residuos orgánicos, como por ejemplo los restos de comida, gracias al compostaje los residuos pueden ser convertidos en nutrientes para el suelo.
Prevención de residuos especiales: Algunos tipos de residuos, como los electrónicos o los químicos, requieren de un manejo especial debido a su potencial daño al medio ambiente. En este caso, la prevención de residuos se puede aplicar en la selección de productos que sean menos dañinos u ofrezcan una vida útil más larga.
Recuerda que es importante saber que no todos los tipos de prevención de residuos son relevantes y útiles para todas las empresas. La clave está en entender los patrones de tu negocio a la hora de generar residuos y así seleccionar las estrategias más efectivas.
¿Cómo podemos asegurar una prevención y gestión de residuos correcta?
Lo primero de todo es entender que la gestión de residuos no es algo que se hace una vez y luego se olvida. La prevención y gestión de residuos es un proceso continuo que requiere atención y esfuerzo constantes por parte de todos los implicados. No hablamos de una tarea abrumadora, de hecho, existen algunas mecánicas para saber que estás realizando un buen trabajo.
Establece políticas claras: Uno de los pasos más importantes y que debes considerar es tener unas políticas claras. Éstas deben abordar cómo se deben separar los diferentes tipos de residuos, o por ejemplo cómo manejar los residuos especiales. Una buena política es tan buena como su implementación.
Responsabilidad de todos: Es uno de los puntos más importantes. La gestión de residuos es una responsabilidad de todos, por lo que invita a todo el equipo al proceso. Existen diferentes métodos para ello, desde una formación, pasando por sugerencias.
Mantén un registro: Al igual que antes mencionamos que es importante medir los éxitos, llevar un registro de la cantidad y tipos de residuos que se producen puede ser de gran ayuda. Con el paso del tiempo verás que esos números cambian a mejor.
Colabora con expertos: La gestión y prevención de residuos puede ser abrumadora en un primer momento. No tengas miedo a pedir ayuda y trabajar con expertos que sepan guiarte en todo momento a través de las diferentes fases y, por supuesto, te ayuden en las etapas más importantes.
Comprometerse con la mejora continua: Ya te lo hemos indicado, la prevención de residuos no “termina”. Siempre encontrarás nuevas formas de mejorar y surgirán nuevos desafíos a medida que tu empresa crece. Aprender de los errores y comprometerse con una mejora continúa es importantísimo para celebrar los éxitos en el futuro.
La prevención de residuos y su gestión no siempre será fácil, pero en Gestán Conteco te podemos ayudar en el proceso. Ponemos a tu disposición un nutrido grupo de profesionales que te garantiza un trato personalizado de tu caso. Ya sea en el alquiler de contenedores de escombros, deshacerse de residuos comerciales o residuos industriales, Gestán Conteco puede facilitar tu proceso de mejora para la prevención de residuos. Somos la empresa líder de contenerización en Galicia. ¿Tienes alguna duda? Llámanos al 981 26 37 00 o bien utiliza nuestro formulario de contacto.